El cese de actividades se da "por la inacción de las autoridades con este tipo de aplicaciones que operan de manera ilegal", dijo Hugo Ospina, presidente de la Asociación Nacional de Taxistas, al diario local El Tiempo.
Sin embargo, la mayor congestión vial se presenta en estos momentos en la capital colombiana, donde se calcula que alrededor de 52.000 conductores, de los 100.000 que hay en la ciudad, participan de la movilización, la cual comenzó a las 05.00 hora local (10.00 GMT).
De acuerdo con el gremio de taxistas, las movilizaciones buscan que el Gobierno regule el tema de la informalidad en el servicio de transporte y prohíba las plataformas de movilidad urbana mediante vehículos particulares, las cuales, dicen, son ilegales y reducen sus ingresos de manera considerable.
Por su parte, el Ministerio de Transporte señala que la prestación del servicio de transporte público a través de vehículos particulares es ilegal, pero Uber alega que su servicio no es de transporte, sino una aplicación de movilidad, la cual no puede ser suspendida en el país porque sería violatorio al libre acceso de las personas a los servicios de tecnología a través de internet, lo cual también respalda el ministerio de las Tecnologías.
La protesta de los taxistas se da en medio de un paro cívico indefinido que adelantan los habitantes del departamento de Chocó (noroeste) en protesta por el incumplimiento del Gobierno central en un pliego de acuerdos al que ambas partes llegaron en agosto pasado, en medio de otra masiva manifestación.
Dicha protesta significaría el paro de actividades de al menos 8.000 trabajadores estatales de los sectores judicial, salud, petrolero, fiscal y educación, entre otros.
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Además de estas movilizaciones, el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos se apresta a una masiva movilización de profesores mañana, jueves, organizada por la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), quienes exigen mejores salarios y garantías para ejercer su labor.