Los funcionarios del ente italiano anunciaron que WhatsApp prácticamente impuso a sus clientes las condiciones de uso y les hizo creer que no era posible seguir utilizando el servicio si no aceptaban compartir sus datos de Facebook.
Además, indicaron, el acuerdo de uso con WhatsApp estipula que la compañía puede dejar de prestar servicios de manera unilateral y no es responsable de fallos técnicos, lo que viola los derechos de sus usuarios.
A fines del año pasado la autoridad de protección de datos del Reino Unido (Information Commissioner's Office, ICO) amenazó a Facebook tomar medidas si continuaba utilizando los datos de los usuarios británicos de WhatsApp.
Fue entonces cuando la Autoridad Antimonopolios italiana inició dos investigaciones judiciales contra WhatsApp por sospechas de violar los derechos de los usuarios.
El 16 de octubre de 2016 Facebook anunció haber cerrado la compra de WhatsApp por unos 19 millones de dólares.