En la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, donde se encuentra desde ayer una costilla de San Nicolás de Bari, se celebró una misa solemne con motivo del 930 aniversario del traslado de los restos del santo a la ciudad italiana.
Kiril subrayó gratitud ante esas personas se une a "una plegaria para que Dios instaure la paz entre los cristianos Orientales y Occidentales, Norteños y Sureños".
Miles de personas, entre ellos decenas de representantes del clero, presenciaron la misa en la Catedral de Cristo Salvador, principal templo de la capital rusa.
La reliquia permanecerá en Moscú hasta el 12 de julio, para luego ser expuesta ante los feligreses en San Petersburgo del 12 al 28 de julio.
Es la primera vez en la historia que un fragmento de los restos del santo, igualmente venerado por los católicos y los ortodoxos, abandona la ciudad de Bari.
Nicolás de Mira (por la ciudad del mismo nombre donde fue obispo) es el santo que dio origen al mito de Santa Claus o Papá Noel, pero además se considera patrón de Grecia, Rusia y de los cristianos turcos.
Poco después de la conquista musulmana, los restos de San Nicolás fueron trasladados de Mira, ciudad que se encuentra actualmente en el territorio de Turquía, a la urbe italiana de Bari, que se convirtió en un centro de peregrinaje.