A su modo de ver, la asunción por parte del Gobierno de Mariano Rajoy de las exigencias en el gasto defensivo "dan una idea del grado de servidumbre y de renuncia a la soberanía que manifiesta nuestro Gobierno y en general casi todas las fuerzas del arco parlamentario".
"A cambio de eso lo que hace es exigir de sus aliados europeos una implicación más intensa, aumentando sus gastos militares hasta el 2% del PIB e incrementando sus inversiones en armamento hasta un 20% del total de gasto defensivo", expone.
El Gobierno español anunció en repetidas ocasiones su intención de alcanzar ese objetivo para la próxima década y actualmente se encuentra tramitando en el Parlamento un unos presupuestos que incluyen un aumento del 32% del gasto militar respecto al de 2016 (que fue del 0,9% del PIB).
Según cálculos del Centro Delàs de Estudios por la Paz, si se tienen en cuenta todas la partidas ocultas, el gasto militar español real asciende actualmente al 1,6 por ciento del PIB.
"Independientemente de eso, vemos que el Gobierno adquirió un compromiso de aumentar los gastos militares tal y como está exigiendo "el amo" desde Estados Unidos", resume Manuel Pardo.
A su modo de ver, este aumento de inversiones militares es "intolerable" en la época actual de "crisis social espantosa, de carencias y de recortes brutales".
En ese sentido, Pardo recuerda que España forma parte de lo batallón multinacional de la OTAN que se instalará de manera permanente en Letonia para prevenir una "supuesta amenaza rusa".
"Es algo absolutamente falaz y mentiroso, no existe tal amenaza militar rusa", exclama.
Sin embargo, según recuerda Pardo, la OTAN "viene esgrimiendo esa amenaza repetidamente en los últimos años" como respuesta a la decisión tomada por Rusia —sobre todo a partir de la guerra en Libia — de "no seguir cayendo en las trampas de Estados Unidos y sus aliados en distintos escenarios donde se está desarrollando el juego imperialista".