"México quiere subirse pronto a la montaña rusa que anticipa el gobierno, porque no es difícil imaginarse que las negociaciones serán largas y complejas, y que se cruzarán con el proceso para elegir el próximo presidente en julio de 2018", dijo el investigador de la División de Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia Económicas de México (CIDE).
Para el analista el escenario puede tornarse muy volátil, "sobre todo" si en las elecciones nacionales triunfa Andrés Manuel López Obrador, quien actualmente lidera las encuestas y que "estaría de acuerdo" con Trump en retirarse del tratado del que además de México y EEUU forma parte Canadá.
"Sin embargo, es muy temprano para especular más, porque no sabemos quiénes serán los otros candidatos de los principales partidos —sobre todo del oficialismo-, si la izquierda logrará postular un solo candidato, si las oposiciones logran unificarse o si los aspirantes independientes lograrán una sola nominación", explicó el investigador.
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, quien encabeza el equipo negociador mexicano, dijo el martes en una presentación ante la American Society y el Council of the Americas que negociar el TLCAN "va a ser una montaña rusa: habrá días buenos, días malos, peores y mejores".
"Es muy difícil que sea un proceso terso, y tal vez haya más días malos que días buenos, pero no hay tiempo suficiente para los días malos", comentó a esta agencia Crow, exdirector de la encuesta de opinión pública Las Américas y el Mundo (2013-2015), y Doctor por la Universidad de Austin.
Guajardo señaló que el calendario político de las presidenciales en México y la renovación del Congreso a medio mandato de Trump, en noviembre de 2018, obliga a los negociadores a "enviar señales claras y certidumbre al definir objetivos de la negociación, desde el inicio del proceso".
Por su parte, el canciller mexicano Luis Videgaray reconoció que el gobierno mexicano ha estado "trabajando con gran energía para completar en este mismo año los procesos de negociación comercial que tenemos en curso".
Sin bola de cristal
Para el académico del CIDE las declaraciones de Trump al respecto siguen siendo desconcertantes.
"A veces no parecen muy pensadas ni deliberadas en contra del acuerdo, pero esas declaraciones no cambian mucho el panorama, porque el tiempo lo tiene encima México", observó.
"Ya guardé la bola de cristal, sabemos muy poco de los temas de la negociación, y hace falta que el equipo negociador de EEUU presente al Congreso el documento con los ejes de la renegociación del tratado", acotó Crow.
El equipo negociador de EEUU lo encabezan Wilbur Ross, secretario de Comercio, el representante comercial Robert Lighthizer y el asesor de la Casa Blanca en la materia, Peter Navarro, figuras cercanas a la industria del acero que durante años ha protestado por los supuestos abusos comerciales de China y otros países.
"Este equipo negociador podría presentar propuestas más serias y flexibles que en otros temas de la agenda de Trump, como la educación y la salud", comentó el profesor del prestigioso centro mexicano.
No obstante, la negociación mostrará que existe "un desfase entre las economías de EEUU y México", advirtió Crow.
Por su parte, el analista financiero Juan Musi, dijo a Sputnik que por el momento "el tema Trump está callado", lo que puede colaborar en un mejor clima en las relaciones con EEUU para lo que resta de este año.
"Las negociaciones comerciales pueden ser mejores de lo esperado y la economía mexicana ya muestra buenas señales en el horizonte", puntualizó Musi, director general de Estrategias de CIBANCO.
Por esa razón y para lograr una buen acuerdo renovado, a los negociadores mexicanos "les urge" culminar las conversaciones antes de la elección presidencial de julio de 2018 o al menos antes de la toma de posesión del próximo Gobierno, en diciembre de ese año, observó Crow.
En tanto, en EEUU la agenda comercial parece congelada, porque la renegociación trilateral pasará por el Congreso, además de que tanto el Senado como la Cámara de Representantes parecen estar más ocupados en las investigaciones sobre los supuestos vínculos de Trump con Rusia, continuó.
"Los congresistas se la pasan en discutir cada día la más reciente declaración indignante o controvertida de Trump" y están "frenando toda la agenda de la Casa Blanca en el Capitolio, incluida la renegociación del TLCAN", señaló el académico.
El mandatario estadounidense ya sufrió descalabros que pusieron en evidencia las diferencias entre el Poder Ejecutivo y el propio Partido Republicano, que está claramente dividido, añadió.
En este momento las perspectivas de una reforma rápida del TLCAN "son poco alentadoras, aunque el equipo de EEUU sí parece negociador", pero falta la palabra de los empresarios y sectores productivos de ese país, resumió.
En cuanto al calendario de la negociación "México, puede decir todo lo que quiera, y anticipar que se terminará antes de 2018, pero creo que este tema va para largo y será muy complejo", enfatizó Crow.
El secretario de Economía mexicano considera tres condiciones para un buen resultado de las negociaciones.
La primera es reconocer que los tres países han sido beneficiados por el TLCAN, "sin sentar a México en el banquillo de los acusados", como pretende Trump, explicó el académico.
En segundo lugar, incluir nuevos temas de la economía mundial, como el comercio electrónico, las telecomunicaciones y los derechos laborales y ambientales.
Finalmente, como tercer punto, someter los acuerdos alcanzados a la aprobación de los respectivos congresos.
