"Esta iniciativa permitirá a la Colombia rural, a los ciudadanos de las zonas marginadas y a los que han sido víctimas del conflicto tener voz propia en el Congreso con la creación de 16 curules adicionales en la Cámara de Representantes de manera temporal y por ocho años", señaló el senador y coordinador de la iniciativa, Roy Barreras, según la emisora local W Radio.
La creación de los 16 escaños forma parte de lo establecido en los diálogos de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), para que sean ocupados por representantes de los campesinos y las víctimas y no por los partidos tradicionales ni por las FARC.
Las 16 circunscripciones se sumarán a las 166 que en la actualidad existen en la Cámara de Diputados y a las cinco que se otorgarán a las FARC, por lo que en total el número de congresistas en la cámara baja será de 182 hasta el año 2026.
Con esta iniciativa se busca equidad con las cerca de dos millones de personas que por el conflicto no han tenido acceso a espacios democráticos en el país, según el Gobierno.
La norma establece que los candidatos para esas 16 bancas solo podrán ser inscritos por grupos significativos de ciudadanos, organizaciones sociales, consejos comunitarios o resguardos indígenas constituidos legalmente, por lo que ningún partido político —incluido el que formen las FARC tras dejar las armas- los podrá postular.
"Los candidatos, además de los requisitos generales, deberán ser habitantes regulares de la circunscripción o desplazados de estos territorios en proceso de retorno", señala la norma.
En una semana la iniciativa puede llegar a la plenaria del Senado para su segundo debate de un total de cuatro.