"Durante la investigación dos de las cuatro personas expresaron su intención de quedarse en Corea del Sur, por su libre voluntad se les otorgó tal oportunidad", dijo un representante del Ministerio surcoreano de Unificación.
Los marineros que decidieron quedarse son un hombre de 60 años con su hijo de 20 años.
Según la agencia surcoreana, se espera que Corea del Norte proteste por las deserciones, "ya que Pyongyang acostumbra a condenar a Seúl por no enviar de vuelta a todos los marineros rescatados, frecuentemente amenazando con represalias".
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El viernes, 9 de junio, la Guardia Costera surcoreana entregará a través de la frontera marítima oriental entre las dos Coreas a las otras dos personas salvadas que quieren volver a Corea del Norte.
