"Ahora, precisamente en este momento, podemos conseguir un resultado importante", dijo.
"Todos estamos interesados en que el memorando del proceso en Astaná se haga realidad", señaló.
El mediador de la ONU para Siria agregó que está dispuesto a analizar los asuntos como el regreso de los detenidos, las actividades humanitarias y el desminado.
Por su parte el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú afirmó que el cese de fuego se respeta en todas las zonas de desescalada establecidas en Siria.
"El armisticio se respeta en todas las zonas de desescalada", dijo el ministro.
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Shoigú comentó que las infracciones que suelen cometer las fuerzas opositoras y las tropas gubernamentales "no revisten carácter catastrófico".
"Las infracciones del armisticio por parte de las fuerzas opositoras y las tropas gubernamentales no revisten carácter catastrófico ni requieren reacción seria alguna de los organismos que controlan el alto el fuego", indicó.
El 4 de mayo los países garantes del armisticio en Siria —Rusia, Turquía e Irán— anunciaron la creación de cuatro zonas de seguridad en el país árabe.
Las zonas abarcan la provincia de Idlib, parte de las vecinas Latakia, Alepo y Hama, parte del norte de la provincia de Homs, Guta Oriental y determinadas zonas del sur de Siria, en las provincias de Deraa y Al Quneitra.
Según el documento firmado, a partir del 6 de mayo se debía detener en estas zonas todo enfrentamiento entre las tropas gubernamentales y los grupos armados.
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Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado que ha causado entre 300.000 y 400.000 muertos, según datos de la ONU.
Las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, ambas prohibidas en Rusia y otros países.
