El presidente de EAU, jeque Khalifa bin Zayed Al Nahyan, decretó que las instituciones responsables de estudiar cada caso particular "tengan en cuenta los aspectos humanitarios de las familias emiratí-cataríes".
Todos estos países establecieron una línea telefónica para estudiar tales casos y proporcionar asistencia correspondiente.
"Esta declaración destaca el apego de la EAU al bienestar del pueblo hermano de Catar", dice la nota de WAM, una agencia emiratí.
Anteriormente, Arabia Saudí, Bahrein y los EAU anunciaron que todos los nacionales de Catar deberán abandonar el país dentro de 14 días.
El 5 de junio, Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y Emiratos Árabes Unidos rompieron las relaciones diplomáticas con Catar por su supuesto apoyo al terrorismo.
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Al boicot diplomático se sumaron posteriormente Libia, Yemen, Maldivas, Mauritania y Comoras; Jordania y Yibuti redujeron el nivel de sus lazos diplomáticos con Doha; Chad, Senegal y Níger llamaron a consultas a sus embajadores en Catar.
El Ministerio de Exteriores de Catar afirmó más tarde que el polémico discurso era falso, obra de piratas informáticos que habían atacado el sitio web de la agencia, pero Arabia Saudí, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos dieron poco crédito a la explicación.
El conflicto entre Catar y sus vecinos de la región se produjo una semana después de la cumbre que Estados Unidos y los países del golfo Pérsico celebraron en la capital saudí.