"No he tenido una sola reunión bilateral, un solo mano a mano, ni un solo aparte con un homólogo de cualquier país en el que no me hayan dicho "por favor, aborde sus relaciones con Rusia", dijo Tillerson a los senadores del Comité.
Tillerson reiteró su caracterización de que los actuales vínculos con Rusia están en sus mínimos históricos y sostuvo que el Gobierno de Donald Trump busca resolver las diferencias con Moscú mediante el ejercicio de la diplomacia.
El secretario de Estado explicó que los dos países se encuentran trabajando en una lista de "factores irritantes", asuntos secundarios que se busca resolver, como la devolución a funcionarios rusos de dos instalaciones diplomáticas en EEUU y la construcción de una nueva misión estadounidense en la ciudad rusa de San Petersburgo.
El secretario de Estado consideró prematuro aventurar si tales esfuerzos darán frutos, pero indicó que parecen estar avanzando por una senda positiva.