Vehículos submarinos no tripulados
Equipados con pocas armas y operando en condiciones preestablecidas, los vehículos submarinos no tripulados pueden erigirse en un serio dolor de cabeza para los modernos portaviones en el futuro, considera el periodista Robert Farley en National Interest.
Ciberataques
Además, los piratas informáticos son capaces de desenmascarar la localización de la nave, haciéndola vulnerable a los ataques con misiles y de submarinos.
Un ciberataque puede inutilizar los sistemas clave del buque, que se verá inerme e indefenso.
Vehículos aéreos no tripulados
Los vehículos aéreos no tripulados pueden lanzar proyectiles a distintas distancias. Además, estos aparatos son capaces de aproximarse al blanco e infligir daños fatales a los portaviones sin preocuparse de la vida de sus pilotos.
"No hay nada más peligroso en el mundo que un robot que no tiene nada que perder", escribe el analista.
Armas hipersónicas
No obstante, las armas hipersónicas, en comparación con los proyectiles balísticos, pueden aproximarse hacia un blanco utilizando una trayectoria diferente, lo que dificultará en extremo su neutralización por parte de las armas defensivas.
En consecuencia, al igual que los misiles balísticos y los de crucero, las armas hipersónicas pueden causar demasiados daños a un portaviones. Este hecho podría servir para arruinar su misión, o incluso para hundir el barco entero.
Bombardeo orbital
Utilizando la energía cinética, estas armas pueden asestar un tremendo golpe sobre un blanco en la superficie y también causar el hundimiento de la nave.
Fotos: 'Monstruos marinos': los diez mayores portaviones del mundo