La construcción del primer Zubr totalmente ruso está prevista para 2018, informa el diario Izvestia.
Los Zubr deben sustituir las lanchas de desembarco Dyugon y las lanchas blindadas Gurza, que tienen un tamaño mucho más moderado. No son suficientes para hacer frente a los retos que enfrenta la Armada y la Marina, dijo a Izvestia el experto militar Andréi Frolov.
Según sus palabras, la reanudación de la construcción de Zubr se asocia principalmente con el inicio de la producción de las turbinas de gas en la planta Saturn en el río Volga.
"Se trata de buenos buques que siempre encontrarán su nicho. Dicho aerodeslizador de alta velocidad tendrá demanda allí dónde las aguas normalmente son calmas, como en los mares Negro, Báltico y Caspio", explica el experto.
Almaz se ve como el principal favorito, escribe Izvestia. Era allí dónde se fabricaron los 10 Zubr para la Armada Soviética. Luego la planta participó en el suministro de estos aerodeslizadores a Grecia. En 2015, presentó un nuevo proyecto de Zubr, con planta propulsora y armamento modernos.
Historia
Los Zubr fueron ideados en los años 1970 como el aerodeslizador más grande y veloz, en comparación con otros buques soviéticos de este tipo. El 'padre' de Zubr se considera el ingeniero German Koronátov, que trabajaba precisamente en Almaz.
El primer Zubr fue botado en 1986 y tras una serie de ensayos finalmente formó parte de la Armada Soviética en 1988.
Después de la caída de la URSS, estos aerodeslizadores también se producían en Ucrania, donde los constructores locales utilizaban planos soviéticos.
Buque único
Los buques de desembarco anfibio del proyecto 12322 Zubr pueden efectuar un desembarco en un 70% del total de la línea costera de los mares y océanos del planeta.
Además, los Zubr son invisibles para los radares. Este efecto se consigue debido al hecho de que durante su movimiento esta nave produce una enorme nube de agua que 'borra' su forma en la pantalla de radar.
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