La información sobre este plan secreto la reveló el medio digital BuzzFeed, que citó a un alto cargo del Departamento de Estado de EEUU familiarizado con el asunto.
"En este momento, las relaciones entre Estados Unidos y Rusia están en la cuneta. Queremos asegurarnos de que no caigan en el alcantarillado", dijo a BuzzFeed News el funcionario.
En qué consiste
El plan, un documento clasificado que no ha trascendido hasta ahora a la prensa, se basa en tres planteamientos.
Segundo, implicarse en el diálogo sobre temas de interés estratégico como la guerra civil de Siria, el programa de armas nucleares de Corea del Norte, la ciberseguridad y el ciberespionaje.
Tercero, resaltar la importancia de la 'estabilidad estratégica' con Rusia, un término ambiguo que abarca objetivos geopolíticos comunes a largo plazo como el control de armas, ante todo las nucleares.
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El departamento de Tillerson, según BuzzFeed, es el principal autor de la nueva estrategia, mientras que en los tiempos de Obama fue el Consejo de Seguridad Nacional el que coordinó el trabajo de diversos entes en esta materia.
A título oficial, el Departamento de Estado no ha comentado hasta ahora el contenido del plan ni confirmado su existencia.
El Kremlin no está al tanto
El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, declaró el 20 de junio que el Kremlin no dispone de información sobre el presunto plan de Tillerson.
"En cuanto al plan de Tillerson (…) les sugiero que pidan comentarios a los colegas del Ministerio de Exteriores de Rusia", dijo Peskov a los periodistas.
"Debatimos todo de manera normal, hacemos llegar a nuestros colegas los problemas que causan preocupación", dijo.
Sin embargo, constató, "por el momento, no vemos que pretendan comenzar un debate constructivo sobre esos temas".
Moderado optimismo
El jefe del Comité de Relaciones Exteriores de la Duma de Estado (cámara baja del Parlamento ruso), Leonid Slutski, resaltó que las formulaciones constructivas del plan de Tillerson, despiertan optimismo, sin embargo advirtió que palabras podrían resultar distantes de los hechos.
"Las formulaciones constructivas vuelven a despertar el optimismo durante su lectura, pero lamentablemente y tomando en cuenta la experiencia de los últimos meses, es decir, los primeros meses de la presidencia de Trump, me temo que la retórica pueda nuevamente distanciarse de los hechos", afirmó a la prensa.
No obstante, el parlamentario expresó la esperanza de que esta vez no sea así y el plan de Tillerson se convierta "en un punto de giro en el desarrollo de las actuales relaciones ruso-estadounidenses en dirección a una actitud constructiva, en dirección al sentido común".
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"Quisiera que este plan se cumpliese, no hay más que añadir, quisiera que se llevasen a cabo consultas constructivas respecto a los temas más importantes, incluyendo la disuasión nuclear, la seguridad y la cooperación en diversos continentes, incluyendo a Europa", afirmó.