"La cuestión que dirime el caso se edifica en la manera ilegal en la que se desarrolló el escrache que se llevó a cabo", señaló la Cámara de Casación en su fallo.
Por unanimidad, el máximo tribunal penal del país determinó que "dicho escrache se caracterizó, con los alcances de la condena que se examina, en la violencia en las cosas con producción de daños".

En su fallo, los jueces Gustavo Hornos, Mariano Hernán Borinsky y Juan Carlos Gemignani rechazaron los recursos de apelación presentados por la dirigente y por María Graciela López, integrante de la organización barrial Tupac Amaru que dirige Milagro Sala.
Los magistrados de Jujuy también habían condenado a dos años de cárcel a otro miembro de la asociación, Gustavo Salvatierra, que no recurrió la sentencia.
De este modo, los magistrados ordenaron que se dicte un nuevo fallo después de que el tribunal que sobreseyó a la dirigente remita sus actuaciones.
La líder de la Tupac Amaru todavía puede recurrir ante la Corte Suprema.
Sala, representante al Parlamento del Mercado Común del Sur (Mercosur), no pudo asumir su escaño por estar detenida desde el pasado 16 de enero acusada de otros delitos, entre otros, del desvío de fondos destinados a la construcción de viviendas sociales.
Una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visitó el pasado 16 de junio a la dirigente.
Al salir del penal, el presidente de la CIDH, Francisco Eriguren, aseguró que Sala se encontraba en "condiciones humanitarias razonables", aunque advirtió que la líder de la Tupac Amaru se encontraba "abatida".
El Código Penal argentino contempla la posibilidad de que la primera sentencia a prisión que reciba un condenado pueda quedar en suspenso si no supera los tres años de condena.