Según una publicación del periódico Krásnaya Zvezdá (Estrella Roja) del Ministerio de Defensa de Rusia, los cazas rusos MiG-31 y Su-27 interceptaron la semana pasada 14 aviones extranjeros, de los 23 que cumplían vuelos de reconocimiento cerca de la frontera rusa.
"En la región báltica se llevaron a cabo unos ejercicios de la OTAN, en el espacio neutral se metieron incluso unos bombarderos estratégicos B-52 Stratofortress de EEUU y varios aviones espía RC-135", dijo el experto a Sputnik, recordando que incluso hubo un intento de acercarse al aparato en el que viajaba el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú.
Deinekin al mismo tiempo constató que el total de los aviones de reconocimiento interceptados cerca de la frontera rusa corresponde a una situación normal.
"Dados los espacios infinitos de Rusia, este número de intercepciones puede considerarse normal", dijo.
También reveló que los cazas de las tropas de defensa antiaérea rusa levantan vuelo siempre que surge la necesidad de averiguar qué objeto se acerca a las fronteras de Rusia.
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"El contacto o es visual si lo permiten las condiciones meteorológicas o por radares en horas de noche y en condiciones de nubosidad", concretó.
