"La pausa humanitaria es una forma de solidarizarnos con todos nuestros hermanos musulmanes en el área mientras conmemoran el Eid", dijo el portavoz de las Fuerzas Armadas de Filipinas, general de brigada Restituto Padilla, a la cadena ANC.
También afirmó que las tropas seguirán vigilando de cerca todos los puntos de entrada y salida en Marawi durante el armisticio.
"La medida evitará la llegada de cualquier ayuda (a los terroristas) de otras áreas y la fuga de aquellos que todavía están dentro", dijo Padilla.
El 23 de junio se cumplió un mes desde que Marawi, capital de la provincia filipina de Lanao del Sur, fue atacada por los yihadistas del grupo Maute.
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Prácticamente todos los habitantes de la ciudad, cuya población se estimaba en más de 200.000 personas, fueron evacuados o escaparon debido a los enfrentamientos entre los militantes de Maute y las fuerzas de seguridad.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 16 июня 2017 г.
En los combates murieron 67 militares y 26 civiles, además de 276 terroristas, según los datos correspondientes al 21 de junio.
El grupo Maute, vinculado a Abu Sayyaf, busca separar Marawi del resto del país y establecer una provincia de Daesh (el autodenominado Estado Islámico, una organización terrorista, proscrita en muchos países, incluida Rusia).
