"Entre las prioridades conjuntas de la política exterior es la resolución integral de los problemas de la península de Corea para garantizar la paz y la estabilidad en el Nordeste Asiático", declaró Putin al término de las negociaciones con su homólogo chino, Xi Jinping, en Moscú.
Enfatizó que Rusia y China acordaron promover activamente su iniciativa sobre la resolución del problema coreano.
"Hemos acordado promover de manera activa nuestra iniciativa común basada en el plan paulatino de Rusia para la resolución en Corea y las ideas de China que prevén paralelamente congelar la actividad nuclear y de misiles de Corea del Norte y las maniobras a gran escala de EEUU y la República de Corea", dijo Putin.
Las palabras del presidente ruso se producen en el contexto del ensayo de un misil balístico que Pyongyang efectuó este 4 de julio.
El experto estadounidense en armas nucleares David Wright, codirector de la ONG Unión de Científicos Preocupados (UCS, por sus siglas en inglés), apuntó que, de ser cierta esa información, el misil disparado por Corea del Norte tendría un alcance de hasta 6.700 km con una trayectoria estándar, lo suficiente para llegar a Alaska.
El Ministerio de Defensa ruso, sin embargo, cuestionó la versión oficial de Pyongyang al estimar que fue un misil de alcance intermedio que logró una altitud de 535 kilómetros y cayó en el mar del Japón (mar del Este) a unos 510 kilómetros del lugar del lanzamiento.
En 2016, Pyongyang llevó a cabo más de 20 ensayos similares, además de la cuarta y la quinta pruebas nucleares.
Corea del Norte celebró el 3 de julio el decimoctavo aniversario de sus Fuerzas Estratégicas.
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El diario oficial del Partido del Trabajo de Corea, Rodong Sinmun, afirmó con motivo del evento que estas fuerzas tienen capacidad para lanzar un ataque en cualquier momento y en cualquier punto del globo.
