"Italia pidió ayuda y nosotros lo entendemos, pero España está teniendo también una presión importante en sus puertos como consecuencia de la inmigración irregular", dijo Zoido a su llegada a Tallin para participar en una reunión informal de los ministros de Interior de la UE.
Además, el ministro español criticó el papel de las ONG que actúan sobre el terreno por "potenciar" la inmigración irregular en unas condiciones de riesgo.
"Hay que concienciar a las ONG de que se está para ayudar y no se está para favorecer o potenciar inmigración irregular cuando esa inmigración irregular lo que está dando lugar es a que corran peligro en el Mediterráneo, como está sucediendo con demasiada frecuencia", afirmó Zoido.
En opinión de Zoido, aunque el control de fronteras es importante, la comunidad internacional debería centrar sus esfuerzos en "combatir la presión migratoria en la zona del Sahel para evitar que sus habitantes quieran habitar el lugar".
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A su modo de ver, el mejor modo para frenar los flujos migratorios consiste en ayudar a que los países de la zona eleven su Producto Interior Bruto y generen riqueza para que sus habitantes no se vean forzados a salir en busca de una vida mejor.