"Parece que ha llegado el momento de ver las consecuencias humanitarias de las sanciones que la UE y EEUU impusieron contra la República Árabe Siria", dijo tras la reunión con la jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini.
"Ya discutimos con nuestros colegas esta situación que, creo, es una situación anormal; las sanciones obstaculizan, en gran medida, la posibilidad de producir artículos de primera necesidad en Siria, incluida la industria farmacéutica, que siempre estuvo muy desarrollada en Siria pero ahora está socavada por las restricciones impuestas por nuestros colegas occidentales", dijo Lavrov.
Mogherini, por su parte, argumentó que las sanciones de la UE no afectan a la población civil en Siria.
"Todas (las sanciones) están dirigidas contra aquellos que son responsables de la guerra", dijo.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado que ha causado entre 300.000 y 400.000 muertos, según datos de la ONU.
Las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, ambas prohibidas en Rusia y otros países.