"Las relaciones ruso-francesas hunden sus raíces en un pasado muy lejano, lo recuerda la exposición inaugurada por nosotros en el Palacio de Versalles y dedicada al 300 aniversario de la visita del emperador Pedro I a Francia", dice entre otras cosas el mensaje de Putin.
El mandatario ruso subrayó que tales acontecimientos históricos son un testimonio elocuente de un carácter especial de relaciones entre Rusia y Francia, del respeto y la simpatía mutua que sienten los pueblos francés y ruso.
La Bastilla, fortaleza construida en 1382, sirvió de fortificación en los accesos a la capital francesa entre los siglos XIV y XVII y también como cárcel para presos políticos, fue tomada por asalto el 14 de julio de 1789, al comienzo de la Gran Revolución Francesa.