"Es un robo a plena luz del día", subrayó.
Así comentó las declaraciones de un alto cargo de la Casa Blanca quien indicó más temprano que EEUU no tiene la intención de devolver a Rusia sus dos mansiones diplomáticas sin recibir "alguna cosa a cambio".
"¿Cómo es posible privar de la propiedad cuyo estado está plasmado en el documento intergubernamental bilateral que ya fue ratificado?", dijo Lavrov.
A finales del año pasado, EEUU declaró personas no gratas a 35 diplomáticos rusos, dándoles 72 horas de plazo para abandonar el país y ordenó el cierre de dos mansiones en Centreville, Maryland y Oyster Bay, Nueva York, que supuestamente eran utilizadas para espiar.
Lavrov sugirió en un principio expulsar de Rusia a 35 diplomáticos estadounidenses y prohibir que EEUU sigan usando una casa de campo en el noroeste de Moscú y un almacén en el sur de la capital rusa, en respuesta simétrica a Washington.
Sin embargo, el presidente Vladímir Putin anunció que el país no se rebajaría al nivel de una "diplomacia de cocina" y se reservaría el derecho a tomar contramedidas en función de la política que implementara la nueva administración estadounidense.
Rusia esperó durante medio año que EEUU reabriera el acceso a las mansiones de Centreville y Oyster Bay, pero el primer cara a cara entre Trump y Putin en Hamburgo, celebrado el 7 de julio, terminó sin que el asunto fuera resuelto.
Según está previsto, el tema será tratado durante la reunión que el viceministro de Exteriores ruso Serguéi Riabkov mantendrá este 17 de julio con el secretario de Estado adjunto de EEUU Thomas Shannon.