"Muchos políticos influyentes en EEUU, entre ellos los que ocupan escaños en la Cámara de Representantes y el Senado, se están guiando por el principio de cuanto peor, mejor. Estoy convencido de que así hacen daño a EEUU en primer término, minan sus posiciones y su autoridad, fomentan una profunda desconfianza y crean la imagen de un país muy poco fiable, cuando no peligroso como socio, cuyas acciones son sumamente impredecibles", declaró Riabkov.
"Hemos hecho reiteradas advertencias sobre las consecuencias de esas acciones, así que no hay motivos para retomar el tema", señaló.
Asimismo, declaró que Moscú sigue de cerca el debate en EEUU en torno al nuevo proyecto de ley de sanciones dirigidas en particular contra Rusia.
"Seguimos atentos a la situación en torno al consabido proyecto de ley de EEUU que prevé imponer nuevas sanciones contra Rusia y otros países y codificar las vigentes", dijo.
Riabkov señaló que semejante desarrollo de la situación preocupa a Rusia ya que muestra que la histeria rusófoba en EEUU continúa.
Más aquí: Moscú responde a las aspiraciones de Trump de mejorar las relaciones con Rusia
Lamentó que la posibilidad de que el proyecto de ley se apruebe "sea real".
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, afirmó al día siguiente que el presidente Donald Trump apoya el proyecto "tal y como está ahora".
El texto se someterá a votación este martes en la Cámara Baja y en el Senado antes de que lo firme el mandatario norteamericano.
Conforme al proyecto, el presidente de EEUU podría imponer sanciones a personas y empresas que hacen una inversión, venden, alquilan o proporcionan a Rusia servicios, tecnología, información o apoyo para la construcción de tuberías rusas de exportación de hidrocarburos en proyectos cuyo valor de mercado sea equivalente o superior a un millón de dólares, o cubran un período de 12 meses y tengan un valor agregado de cinco millones de dólares o más.
Le puede interesar: Rusia rechaza nuevas propuestas de sanciones de EEUU
El mandatario estadounidense también tendría derecho a incluir en una lista negra a los extranjeros que invierten grandes sumas en proyectos de extracción de petróleo de Rusia, a menos que ello se contradiga con los intereses nacionales de EEUU.
El presidente de EEUU también tendría limitados los recursos para levantar las restricciones impuestas.
La Unión Europea ya había calificado de unilateral la iniciativa de Washington al advertir sobre las consecuencias negativas de sus nuevas restricciones.
La normativa estadounidense deja la puerta abierta a las sanciones contra las compañías europeas por colaborar con Moscú en el sector energético, en concreto en el proyecto Nord Stream 2 que conecta a Rusia y Alemania por el fondo del mar Báltico.