"En cuanto a la migración en Libia se observa progreso: a pesar de la inestabilidad, fue necesario empezar un doble proceso: por un lado el control de aguas territoriales y por otro el control de su frontera meridional", dijo Minniti a la prensa.
Según el ministro, la crisis migratoria se convirtió en un fenómeno histórico y, a pesar de la reducción del número de migrantes, "un principio fundamental es garantizar la seguridad" para controlar los flujos de migrantes para no sufrirla.
"Todavía estamos en el largo túnel, pero se empieza a ver luz al final", concluyó.
Durante la rueda de prensa Minniti también anunció una reunión para el próximo 28 de agosto con los ministros del Interior de Libia, Chad, Mali y Níger en la que se abordará la cuestión de los migrantes.
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Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en lo que va de 2017, 124.240 personas llegaron a la UE, de las cuales más de 97.000 a Italia y más de 14.000, a Grecia.
Por su parte, la agencia Frontex estima que el número de migrantes ilegales en las fronteras europeas disminuyó en dos tercios en lo que va de 2017.
