De acuerdo con las nuevas enmiendas, para realizar ahora un análisis de los materiales para el registro de nuevas frecuencias de radio usadas por los sistemas espaciales de Rusia, el Servicio de Frecuencias de Radio debe consensuar la decisión sobre la asignación solo con el Servicio Federal de Protección. Antes, estas cuestiones también formaban parte de las responsabilidades del Ministerio de Defensa.
Además, el nuevo documento presupone que el poseedor de la frecuencia indemnice los gastos por su asignación.
Anteriormente se había dado a conocer que una misteriosa frecuencia de radio rusa emitía señales extrañas. La emisora, con el nombre en código de UVB-76, ya lleva 35 años enviando señales que aún no han podido ser descifradas. Según se supone, la frecuencia podría ser empleada por militares rusos.