Los 13 migrantes fueron trasladados a una lancha de la Guardia Costera para suministrarles hidratación y tratamiento médico antes de retornarlos a Cuba, mientras algunas personas observaban el operativo desde la costa, según el diario Miami Herald.
El Gobierno estadounidense de Barack Obama (2009-2017) puso fin el año pasado a la política conocida como "pies secos, pies mojados", que permitía el ingreso a cualquier cubano que tocara suelo estadounidense, pero aseguraba su deportación si se lo interceptaba en alta mar tratando de cruzar el estrecho de la Florida que separa a los dos países.
Durante 2016 fueron interceptados en esa zona unos 5.000 cubanos, pero hasta el mes de abril de este año la Guardia Costera no había detenido a una sola embarcación por primera vez en siete años, según el periódico.