El representante permanente de Moldavia ante la ONU, Víctor Moraru, había enviado al Secretariado de la ONU una carta donde el Gobierno moldavo pide someter a consideración de la Asamblea General la retirada de los militares extranjeros del territorio de Moldavia.
El 72 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU comienza el 12 de septiembre.
"Es un paso inamistoso y bastante inesperado porque nadie habló con nosotros, lo supimos cuando vimos esa carta divulgada en la ONU", dijo Nebenzia en una rueda de prensa.
El diplomático ruso dudó que ese asunto merezca la pena plantearlo ante la Asamblea General.
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Según explicó Nebenzia, es una iniciativa que "no contribuirá al proceso de paz que es objeto de las negociaciones en formato 5+2 (Moldavia, Transnistria, Rusia, Ucrania y la OSCE, más EEUU y la Unión Europea)".
"Desde luego, lo vamos a comentar a los colegas moldavos", agregó el embajador ruso ante la ONU.
Actualmente en Transnistria, un territorio situado principalmente entre el río Dniéster y la frontera este de Moldavia con Ucrania, está desplegado un contingente militar ruso sucesor del 14º Ejército, que pasó bajo la jurisdicción de Rusia tras la desintegración de la Unión Soviética.
Las principales tareas del contingente militar ruso consisten en mantener la paz y vigilar los depósitos con municiones.
Transnistria, donde los rusos y los ucranianos constituyen el 60% de la población, luchó por separarse de Moldavia desde antes de la desintegración de la Unión Soviética, al temer que el auge del nacionalismo empujara a los moldavos a unirse a Rumanía.
Chisinau perdió el control sobre los territorios en la orilla izquierda del Dniéster en 1992, tras un intento frustrado de resolver el problema por la fuerza.
Hoy día, Transnistria representa un territorio con todos los atributos de un Estado, incluida una moneda propia.