"En julio de 2017 el resultado primario del Gobierno central, en términos nominales, fue deficitario en 20.152 millones de reales (6.370 millones de dólares), frente al déficit de 19.200 millones (6.071 millones de dólares) en julio de 2016", señaló el organismo en un comunicado oficial.
Se trata del peor mes de julio en los últimos 21 años, un récord que también vale para el periodo de enero a julio, cuando el saldo negativo fue de 76.270 millones de reales (24.110 millones de dólares).
Estas cifras son producto de la lenta recuperación de la economía brasileña tras dos años consecutivos de recesión (2015 y 2016) y la baja recaudación.
El Gobierno anunció recientemente recortes presupuestarios, aumento de los impuestos a los combustibles y programas de privatizaciones de bienes púbicos para intentar aumentar los ingresos en las arcas del Estado.
A pesar de ello, los resultados no están dando los frutos esperados y el pasado 15 de agosto el Gobierno revisó al alza su objetivo de déficit para 2017.
Si en un principio se esperaba cerrar el año con un déficit de 139.000 millones de reales (43.900 millones de dólares) finalmente el objetivo oficial es llegar a los 159.000 millones de reales (50.275 millones de dólares).