"Este cementerio indígena es uno de los más grandes que se ha registrado en Chile Central", dijo Verónica Reyes, arqueóloga chilena que lideró los trabajos en el lugar, según consignó un comunicado del Colegio de Arqueólogos de Chile.
Reyes se encontraba asesorando a la empresa Metro en las construcciones de estas nuevas líneas entre 2012 y 2014, cuando fueron descubiertos en la comuna (municipio) de Providencia restos de un cementerio perteneciente a la cultura Llolleo, un pueblo prehispánico establecido entre los años 200 y 1.200 d.C.
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Tras múltiples excavaciones del equipo arqueológico se encontraron cerca de 60 tumbas con 96 vasijas asociadas, más restos de moliendas, ajuares funerarios y collares.
El Colegio de Arqueólogos explicó que los esqueletos encontrados entre los 30 centímetros y los dos metros de profundidad aproximadamente, estaban flectados y solo un par éstos fueron hallados extendidos.
"Eran unas fosas que habían hecho en las gradas del río, ahí habían enterrado esos esqueletos y los habían vuelto a cubrir con la misma grada del sedimento asociado, junto a ajuares y ofrendas funerarias", señaló.
"En muchos casos al levantar los esqueletos levantabas polvo, polvillo y eso ha sido desventajoso para todo lo que es el análisis, porque los restos óseos aportan un montón de información", explicó la experta.
Sin embargo calificó este descubrimiento como uno de los más importantes sobre esta cultura, asegurando que ahora se duplicó el número de vasijas Llolleo registradas en Chile central.
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"Estos nuevos tipos cerámicos va a aportar información de distinta índole", dijo Reyes.
Las piezas cerámicas fueron trasladadas el Museo de Historia Natural tras haber sido analizadas, y los restos humanos aun se encuentran siendo analizados, para posteriormente, ingresar al depósito del museo.