El pulso del ex alcalde de Londres para influir en la negociación de la salida de la Unión Europea (UE) se produce en vísperas de un decisivo discurso de la jefa del Gobierno en la materia y está dividiendo al Gabinete, al grupo parlamentario y resto del partido conservador.
"En el debate de las contribuciones a la UE es importante que la gente lea lo que Boris realmente escribió en su artículo del Telegraph, no el titular", lanzó en su cuenta de Twitter el ministro de Medio Ambiente, Michael Gove.
La relación se rompió en la recta por acceder al liderazgo del partido y jefatura del Gobierno— que finalmente obtuvo May— pero Gove vuelve a posicionarse detrás de su viejo colega y popular abanderado de un brexit duro.
En el mencionado artículo Johnson recuperó una promesa electoral del bando brexit que se desacreditó en su día y ha vuelto a ser criticada.
"Cuando ajustemos nuestras cuentas, retomaremos el control de unos 350 millones de libras por semana", escribió el canciller en referencia a la supuesta aportación semanal de Reino Unido a la UE.
El responsable del ente estatal en estadísticas ha disputado la veracidad de la cifra en un altercado que Jonhson mantiene vivo.
"Me sorprende y decepciona que haya elegido repetir la cifra de 350 millones por semana en conexión con la cantidad de dinero adicional que se puede disponer en gasto público cuando abandonemos la UE", denunció Sir David Norgrove, director de la Autoridad en Estadísticas del Reino Unido.
Johnson le ha acusado a su vez de "tergiversar completamente" el contenido de su polémica columna.
El canciller aboga en el escrito por un Reino Unido de reducidos impuestos y normativas para competir con el bloque de los Veintisiete y no hace referencia al periodo de transición que muchos juzgan necesario para suavizar el impacto del brexit.
Le puede interesar: "El prometido Brexit 'duro' será en realidad uno bastante blando"
La primera ministra expondrá su visión y objetivos de la negociación del Brexit el 22 de septiembre en Florencia.
Antes se encontrará con su díscolo ministro y potencial sucesor en el foro de reuniones de la Asamblea General de la ONU.
