A EEUU le está cayendo la ficha. Está dándose cuenta de que con Rusia no funciona la estrategia del látigo y la zanahoria. Pero insiste. Así, mientras por todos los medios intenta un acercamiento en los temas que más le afectan, no deja de hostigar.
Para el analista militar Gustavo Morales Delgado "EEUU no acepta otra ley que la que ellos mismos imponen. Pero hay que recordar que a los señores a los que ellos se refieren como oposición dentro del territorio sirio, son gente alzada en armas contra el Gobierno sirio. No son partidos políticos que se están presentando a unas elecciones, no son movimientos sociales que hacen una denuncia en las calles de lo que está ocurriendo, sino que son grupos fuertemente armados que combaten por las armas a su Estado, a su Gobierno y a su Ejército".
"Hay grupos que se quejan de que hay bombardeos, que hay heridos… Están en una guerra. Esos grupos además están voluntariamente en una guerra, porque nadie los ha llamado allí. Ellos han acudido allí para destituir y destruir un Gobierno laico y progresista. Se han metido en una guerra y si se quejan de que están siendo heridos, que hagan programas de humor o esto se va a parecer la guerra de un humorista español llamado Gila", sentencia el analista.
Morales Delgado tiene una explicación para todo esto.
"Es evidente que EEUU está bastante nervioso con todo esto porque amenazar a un Ejército con atacarlo por cambiar de orilla dentro de su nación es un poco fuerte", indica.
Con este precedente inmediato tuvo lugar la reunión de Tillerson y Lavrov, la sexta en lo que va del año, y en el después, sus respectivas portavoces lo dieron a saber en distintos tonos. La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, comentó que ambos "analizaron la cooperación sobre la crisis siria y otros asuntos que se refieren a la situación en Oriente Próximo y el norte de África, y también el cumplimiento de los acuerdos de Minsk (para la paz en Ucrania)", comunicó, al término de la reunión.
Entretanto, su homóloga estadounidense, Heather Nauert, dijo que Tillerson y Lavrov "reafirmaron la adhesión a la necesidad de evitar enfrentamientos durante las operaciones militares en Siria, reducir la violencia y crear las condiciones para sacar adelante el proceso de Ginebra conforme a la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU".
"Hay una voluntad por ambos diplomáticos de entenderse acerca de los tres puntos más graves que en estos momentos están en conflicto en el mundo: uno es Libia, Ucrania y Siria, que el más esperanzador de todos porque ya parece que hay un capítulo nuevo y ya parece que vamos hacia otro tiempo en ambiente de colaboración", concluye Gustavo Morales Delgado.