"Los riesgos políticos relacionados con el Kurdistán aumentarán y provocarán una disminución del ya escaso apetito de grandes empresas por participar en los proyectos de esta región", advirtió Marinchenko.
El experto no excluyó el inicio de un conflicto abierto entre el Kurdistán iraquí y Bagdad.
"Las reservas confirmadas de petróleo en el Kurdistán son considerables y, según varias estimaciones, se elevan a unos 50.000 millones de barriles", dijo el experto.
Marinchenko afirmó que "es casi un tercio de todas las reservas petroleras de Irak, es decir, un 3% de las reservas globales".
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Según el experto, actualmente el Kurdistán iraquí produce unos 600.000 barriles al día y, teóricamente, podría extraer más si resuelve los problemas en torno a la seguridad, los canales de trasiego y las insuficientes inversiones.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, amenazó antes con suspender el tránsito del petróleo kurdo tras el referéndum de independencia que se celebró este lunes.
El Parlamento y el Tribunal Superior iraquíes no aceptaron la decisión del Kurdistán y votaron por suspender el referéndum.
El primer ministro iraquí, Haider Al Abadi, declaró que Irak está dispuesto a conservar la integridad nacional, incluso recurriendo a la fuerza militar si el referéndum degenera en violencia.
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Además, el referéndum fue criticado por muchos países, entre ellos EEUU, la Liga Árabe, Turquía e Irán.
El Kurdistán iraquí, ubicado en el norte, es la única región autónoma de Irak.
Posteriormente las partes dejaron de cumplir el acuerdo, culpándose mutuamente de incumplirlo.
Hoy por hoy Irak y el Kurdistán iraquí venden petróleo cada uno por su cuenta, sin compartir las ganancias.
La situación se ve dificultada por el hecho de que las fuerzas de defensa propias del Kurdistán, los peshmerga, controlan gran parte de la provincia de Kirkuk, rica en petróleo, que no entra de forma oficial en la autonomía kurda.
