El motivo principal por el que el DAX ha alcanzado una cifra tan buena está en el enorme aumento de las exportaciones alemanas por encima de sus importaciones, un motivo que obliga a otros países de la Unión Europea a no pasar por su mejor momento.
"Es imposible pasar por alto que esas 30 corporaciones han obtenido en los últimos tres meses unos beneficios de 40.000 millones de euros", apunta Hickel. "En este caso resultan irónicas las palabras de Donald Trump, 'America first' ('Primero América'), porque Alemania lo dice poco, pero el éxito del DAX se basa en el principio de 'Primero Alemania'".
La mitad del DAX, en el extranjero
Para esas 30 corporaciones y para sus accionistas, los datos del DAX son, desde luego, una fantástica noticia, reconoce Hickel. "Pero que este estado de gracia sea igual para todos es, a todas luces, absurdo". "El que no tiene acciones no tiene dividendos".
El alto valor del DAX tiene su origen, también, en los bajos tipos de interés del Banco Central Europeo. "Por eso los préstamos federales de la República Federal de Alemania no son de interés para los inversores", dice Hinckel, que apunta a la especulación financiera como causa de que aumente la tasa de crecimiento pero que, en última instancia, "se aleja de lo que se considera un desarrollo económico sano.
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Además, Alemania puede confiarse y jugarlo todo a sus exportaciones. La razón: un euro relativamente débil. "Todo lo bueno que se refleja en el DAX alemán es lo que les falta a las empresas en Italia, en Bélgica y en Francia", alerta Hickel.
"Cuanto más apliquen el principio de 'Primero Alemania', más terreno le quitará la exportación alemana a la de otros países. Y la Unión Europea, y el Banco Central Europeo, no pueden alegrarse de ello", señala Hickel.
Si los indicadores económicos de Estados Unidos y del Reino Unido tienden a caer, "veremos las serias consecuencias en los mercados financieros en seguida", alerta Hellmeyer.
"Si los altos niveles de las bosas de Nueva York y de Londres no se mantienen tan altos como ahora, será como un bumerán para el mercado estadounidense", dice el analista.