"No puedo decir que Agramunt fuese una persona que promovió nuestros (de la delegación rusa) intereses, solo defendió los principios democráticas que deben cumplirse en todos los países (…) creo que es una pérdida para la PACE (…) creo que Europa perdió una voz prudente en su parlamento", dijo.
Por su parte el jefe del comité Internacional del Senado ruso, Konstantín Kosachov considera que el expresidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE), Pedro Agramunt, desempeñó su cargo decorosamente y no se mereció la presión de la cual resultó víctima últimamente.
"Él encabezó de manera decorosa la Asamblea y no merecía la presión que fue ejercida en su contra en los últimos meses", subrayó el parlamentario ruso.
Kosachov lamentó la conducta de algunos miembros de la Asamblea, quienes "de hecho desataron un acoso" contra su jefe.
"Agramunt se mostró en el puesto de presidente de PACE como un político que persigue de manera consecuente lograr compromisos entre diferentes puntos de vista", advirtió el senador, agregando que el funcionario percibía ese organismo parlamentario como un espacio para el diálogo, y no para el ajuste de cuentas políticas o estatales.
El propio Agramunt anunció este 6 de octubre en su cuenta de Twitter que "por razones personales", ha dejado de ser presidente de la PACE.
Hoy, por razones personales, he dejado de ser Presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. pic.twitter.com/vYuRcEnpWJ
— Pedro Agramunt (@pagramunt) October 6, 2017
La Asamblea Parlamentaria retiró la confianza a Agramunt y le prohibió viajar en su nombre y representarla en foros.
A finales de junio, la PACE votó a favor de una resolución sobre varias enmiendas a las normas de procedimiento que permiten iniciar la destitución del presidente de la asamblea.