"Da la impresión de que Kiev reserva a los cascos azules de la ONU un rol diferente, de hecho se trata casi de un papel de 'fuerzas de ocupación' para 'restablecer el orden' en el sureste de Ucrania e instaurar allí un protectorado internacional", denunció.
"Sin presentar ningún proyecto alternativo al Consejo de Seguridad, Kiev lo puso todo de pies a cabeza", explicó al precisar que las autoridades ucranianas denunciaron que Rusia supuestamente quería congelar el status quo en Donbás y limitar la actividad de la OSCE.
Karasin agregó que Kiev también exige que "los pacificadores de la ONU se desplieguen en todo el territorio de Donbás sobre todo a lo largo de la frontera con Rusia".
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Subrayó que estos propósitos "no son otra cosa que una revisión de la esencia del complejo de medidas de Minsk del 12 de febrero de 2015".
"Por supuesto, no lo podemos aceptar", recalcó señalando que el proyecto ruso está encaminado a contribuir al cese del fuego y a garantizar la seguridad en Donbás así como a impulsar la solución pacífica.
"Para llevar a cabo la idea propuesta por Rusia de enviar a las fuerzas de la ONU para contribuir a la promoción del proceso de paz en Ucrania (de momento no vimos otras iniciativas al respecto) se necesita, ante todo, un diálogo despolitizado y constructivo entre todas las partes del conflicto", manifestó al indicar que el presidente y el canciller de Rusia, Vladímir Putin y Serguéi Lavrov, en reiteradas ocasiones esclarecieron en qué consistía el proyecto ruso.
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Karasin realzó que "la propuesta que hicimos es muy clara".
"Las fuerzas de la ONU protegerán la Misión Especial de la OSCE y solo cuando los observadores de la OSCE cumplan con las funciones que deriven de su mandato y estén encaminadas a implementar los acuerdos de Minsk", dijo.
El proyecto de ley sobre la prolongación del estatus especial de Donbás no resolverá los problemas clave, declaró en una entrevista con Sputnik el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Grigori Karasin.
"El proyecto de ley aprobado hace unos días por la Rada Suprema sobre la prórroga por tan solo un año del estatus especial es una medida paliativa que no resuelve los problemas clave", afirmó.
El viceministro afirmó que "al igual que la ley anterior este proyecto de ley, contrariamente a las exigencias del conjunto de medidas de Minsk no fue acordado con los representantes de (las repúblicas autoproclamadas de) Donetsk y Lugansk".
En abril de 2014 el Gobierno ucraniano lanzó una operación militar contra las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, que surgieron tras el golpe de Estado en Ucrania en febrero de ese mismo año.
Las hostilidades en la zona han dejado desde abril de 2014 y hasta la fecha más de 10.200 muertos, según estimaciones de la ONU.
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Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
