"El colegio aprobó enmendar la Directiva del Gas que forma parte del tercer paquete energético", dijo en una rueda de prensa.
Las propuestas de la Comisión Europea se consideran válidas si están examinadas y aceptadas por el Consejo de los países de la UE y el Parlamento Europeo.
"La directiva modificada se aplicará igualmente a todos los gasoductos existentes y futuros", dice el comunicado de la Comisión Europea.
La Comisión Europea subrayó que las enmiendas se extienden a las jurisdicciones de la UE y no a terceros países.
Además, el organismo se pronunció por permitir a los Estados miembros hacer excepciones para los gasoductos transfronterizos existentes si estas no perjudican la competición ni la seguridad de los suministros de gas.
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Las decisiones para los gasoductos existentes que atraviesan varios países de la UE se tomarán por el primer país europeo en el que entra el gasoducto, precisan los documentos.
La Comisión Europea enfatizó en sus materiales al respecto que las enmiendas propuestas a la Directiva del Gas no buscan impedir la implementación del proyecto Nord Stream 2 que prevé el tendido de dos tuberías de gas con capacidad de 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
El proyecto fue concebido para diversificar las rutas de suministro de gas a Europa y elevar la seguridad energética ante la inestabilidad del tránsito por el territorio de Ucrania.
"La propuesta se refiere a todos los gasoductos que van a y de los terceros países, no está dirigida para prevenir la construcción de cualquier nuevo gasoducto", aseguran los documentos correspondientes.
En práctica, los cambios jurídicos afectarán los gasoductos existentes que entran en el territorio europeo a través de las fronteras marítimas como los de Noruega, Argelia, Libia, Túnez, Marruecos y Rusia.
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Tras la salida del Reino Unido de la UE los gasoductos entre este país y los Estados europeos también podrían quedar afectados, según la Comisión.
