MatrËshka es un proyecto privado del grupo de empresas ruso Bakulin Motors Group (BMG) que comenzó en diciembre de 2015. Hasta el momento, se han fabricado cinco prototipos y se han llevado a cabo pruebas en áreas cerradas. El hecho es que en Rusia todavía no hay leyes que permitan que los vehículos no tripulados circulen por las vías públicas.
Desde el otoño de 2016, Bakulin Motors Group ha estado negociando con el gobierno de Moscú sobre el lanzamiento de MatrËshka en la capital. "Hay una serie de territorios donde quieren que realicemos operaciones comerciales, pero para esto necesitamos desarrollar regulaciones", dice Antón Popel, director de la empresa contratista de BMG Electritrotransportnie Technology.
Según él, el próximo año, MatrËshka se lanzará por primera vez en carreteras de uso general.
La velocidad técnica de este autobús es de más de 100 kilómetros por hora, pero cuando no está tripulado se reduce a 20, según Popel. En el autobús 'inteligente' hay seis asientos y cuatro lugares más para personas de pie. La cabina está equipada con monitores que mostrarán a los pasajeros el tiempo, la temperatura y la ubicación de la ruta, como en los nuevos trenes de metro. Una carga es suficiente para 130 kilómetros a una velocidad máxima de 30 km/h.
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En el autobús MatrËshka, el 80 % de sus piezas son rusas.
