El jefe de representación del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Rusia, Gabriel Di Bella, comunicó a principios de noviembre que el fondo espera que la economía rusa crezca un 1,5% a largo plazo, aunque ve posible también que el país euroasiático alcance un crecimiento del 3% en siete o diez años.
"Todas las condiciones macroeconómicas combinadas con un leve déficit presupuestario, que se va reduciendo también y que en los próximos años puede ser de cero o incluso convertirse en superávit, permiten concluir que podremos alcanzar estos índices a bastante corto plazo", comentó Medvédev el pronóstico del FMI.
En octubre, el FMI revisó al alza su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Rusia para 2017 y 2018 hasta un 1,8 y un 1,6%, respectivamente.
Le puede interesar: Científicos pronostican un crecimiento récord de la economía rusa
La institución atribuyó la mejora a la consolidación de la estabilidad financiera, el descenso más rápido de la inflación, el incremento de la producción y el fortalecimiento del rublo.