Los satélites rusos —tanto militares como civiles— obtendrán baterías solares de un tamaño récord de más de 100 m2. Antes, las naves rusas de telecomunicaciones se equipaban con módulos solares cuya superficie no superaba los 88 metros cuadrados.
La nueva plataforma se basa en la tecnología 'Express 2000' utilizada en los aparatos espaciales rusos. Las nuevas 'alas' solares del satélite tendrán una superficie de unos 112 m2, según contó a Izvestia Nikolái Testoedov, director de ISS, la empresa diseñadora.
"Los clientes rusos y extranjeros exigían que los aparatos tuvieran una potencia de 20 kilovatios y más, por eso decidimos avanzar tecnológicamente en este ámbito", explicó Testoedov.
La mayor capacidad es necesaria principalmente para los satélites de telecomunicación que sirven para proporcionar el acceso a internet, las comunicaciones por satélite y la transmisión televisiva.
Las baterías solares son la mayor fuente de energía para todos los aparatos que orbitan alrededor de la Tierra. Actualmente, los paneles solares más grandes —cuya superficie total ronda los 1.200 m2- se emplean en la Estación Espacial Internacional. Las baterías proporcionan una energía apta para mantener el funcionamiento del equipamiento científico y la vida de seis tripulantes.
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