"La balsa no es del submarino", señaló el capitán de navío en declaraciones a la prensa.
"Ni la marca ni la nomenclatura de la balsa, consultado con el comandante de la fuerza de submarino, no corresponde al submarino", aclaró el portavoz de la Armada.
La balsa pudo desprenderse de cualquier barco golpeado por las olas, dado el temporal que ha predominado en la zona durante los últimos días, explicó.
La aeronave de patrulla marítima estadounidense P-8 divisó en paralelo bengalas blancas que no se volvieron a detectar.
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Aún se investiga el origen de esas bengalas, pero en principio se descarta que provengan de la nave desaparecida, ya que generalmente las que utilizan los submarinos son de color rojo, explicó Balbi.
Desde la ciudad de Comodoro Rivadavia (sur) están por zarpar dos buques con material de alta tecnología, que se espera lleguen dentro de un día y medio a la zona de búsqueda.
El submarino desaparecido notificó su última posición el 15 de noviembre a la mañana, a 430 kilómetros del punto más cercano de la costa de la Península Valdés, frente a las costas sudorientales argentinas, cuando navegaba en aguas del Atlántico desde la ciudad austral de Ushuaia a Mar del Plata.
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Adquirido en 1985, el submarino, de origen alemán, fue sometido a minuciosas reparaciones entre 2008 y 2014.