"Nuestro país apoya y celebra esta decisión, por tratarse de una medida que refuerza la presión sobre Corea del Norte", declaró Abe a periodistas.
"No podemos descartar nuevas provocaciones", advirtió el ministro.
Onodera apuntó que Corea del Norte lleva dos meses sin realizar pruebas de misiles balísticos, pero probablemente sigue adelante con los proyectos de investigación.
"Creo necesario seguir presionando sobre Corea del Norte junto con la comunidad internacional", dijo.
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La medida implica una nueva escalada en el conflicto entre ambos países, que se ha agudizado en los últimos meses tras los ensayos de misiles de largo alcance ordenados por el Gobierno norcoreano.
Corea del Norte realizó este año su sexta prueba nuclear, la de una bomba de hidrógeno para ser colocada en misiles intercontinentales, y una quincena de pruebas de proyectiles balísticos, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos ICBM capaces de alcanzar el territorio de EEUU y dos misiles de alcance intermedio que sobrevolaron la isla japonesa de Hokkaido.
También amenazó con disparar sus misiles hacia la isla estadounidense de Guam donde están emplazados los bombarderos estratégicos B-1B Lancer.