Cuando faltan 10 meses de las nuevas elecciones, aparecen candidatos outsiders y crece la desconfianza en los partidos tradicionales. En el fondo de este escepticismo está la situación económica, pues a pesar de los progresos en algunos índices, las reformas del Gobierno de Michel Temer han dejado a la mayoría de los hogares en una situación de mayor vulnerabilidad. Patricio Gómez Talavera, docente e investigador argentino especializado en política brasileña, habló con Sputnik y explicó los motivos de esta disminución del poder de compra.
"La tasa de inflación de Brasil está en mínimos históricos de los últimos años. El problema es que este descenso viene motivado por una política vinculada a la reducción de lo que llaman "costos laborales", con flexibilizaciones en las condiciones de contratación y en un rezago del poder adquisitivo del salario frente a los precios corrientes. Eso hace que la inflación no suba (…). Las familias consumen menos y eso inhabilita las subidas de precio".