"La asociación estratégica con Rusia se fortalecerá", dijo el viernes al dirigirse a los ciudadanos durante su investidura.
"Estoy en contra de cualquier manifestación de tribalismo y nacionalismo, no lo permitiré en los organismos gubernamentales", aseguró Zheenbékov al recordar que en la república viven representantes de casi 100 grupos étnicos y preservar la paz étnica es la principal tarea para el desarrollo del país.
Asimismo dijo que el ámbito más prioritario de su trabajo será la lucha contra la corrupción entre los funcionarios públicos.
Según el mandatario, "la lucha implacable contra la corrupción" fue iniciada por la administración del anterior presidente.
"La gente ya trata con mucha confianza a las autoridades porque tarde o temprano ladrón irá a la cárcel, yo como presidente plantearé requisitos estrictos a todas las ramas del poder", resaltó.
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Las elecciones presidenciales del pasado 15 de octubre en Kirguistán terminaron con la victoria del candidato oficialista Sooronbái Zheenbékov, del Partido Socialdemócrata, que logró un 54,7% de los votos.
Este 24 de noviembre Zheenbékov juró el cargo de jefe de Estado.