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El oso siberiano y el águila azteca, idilio inconcluso

© Sputnik / Maxim Bogodvid / Acceder al contenido multimediaUna pareja con las banderas de Rusia y de México
Una pareja con las banderas de Rusia y de México - Sputnik Mundo
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Los mapas y los hombres han conspirado para hacer de Rusia y de México dos naciones distanciadas; la Historia y la Cultura han coincidido para desvanecer las inconstancias humanas y el obstinado señorío de la geografía.

La historia compartida de ambas naciones se inició en los tiempos en que México dejó de ser colonia de España y buscaba la aceptación internacional como país soberano tras la declaración de independencia en 1821.

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Si bien Rusia se abstuvo de reconocer al nuevo estado, varias voces expresaron la necesidad de sostener relaciones comerciales con un territorio que no resultaba tan distante desde que el imperio ruso se extendiera por el norte del continente americano —Alaska, California— a través de la Compañía Ruso-Americana. Una de aquellas voces fue la del barón Ferdinand von Wrangel, gobernador general de los asentamientos rusos en América, quien en 1836 fue recibido en México por José María Ortiz Monasterio, encargado de despacho de la Secretaría de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Miguel Barragán. Pese a las buenas intenciones de ambos gobiernos no fue posible la firma de acuerdo comercial alguno.

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México: de estereotipos y símbolos
Hacia 1864, Maximiliano de Habsburgo, segundo emperador de México, envió a Francisco Serapio Mora en misión especial ante los gobiernos de Rusia, Suecia y Dinamarca como parte de sus intentos por obtener la legitimación internacional que los lazos diplomáticos confieren. La condición de "enviado extraordinario y ministro plenipotenciario" de Serapio Mora no tuvo réplica por parte de los rusos, salvo el reconocimiento de Maximiliano como emperador, lo que llevaría tiempo después al distanciamiento del gobierno de Benito Juárez con Rusia tras el fusilamiento del monarca austríaco y la restauración de la República.

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Embajador de México en Rusia, Rubén Beltrán y  ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov inauguran la exposición bibliográfica México-Rusia: 125 años de relaciones diplomáticas - Sputnik Mundo
América Latina
Inaugurada exposición 'México-Rusia: 125 años de relaciones diplomáticas'
Sería hasta 1880 que México y Rusia reanudarían pláticas a través de sus respectivos embajadores en Bélgica a fin de establecer relaciones diplomáticas, las cuales no fructificaron "por falta de medios financieros" del lado ruso para abrir una embajada en México. Finalmente, en diciembre de 1889, la cancillería rusa anunció que su cónsul en Nueva York, Roman Rosen, viajaría a tierra azteca, visita cuyo corolario fue el nombramiento de Rosen como ministro consejero de Rusia en México el 11 de diciembre de 1890. La respuesta mexicana no se hizo esperar y en enero de 1891 el general Pedro Rincón fue investido con el mismo cargo ante el gobierno de Rusia. En agosto de 1891, Rosen presentó sus cartas credenciales al presidente Porfirio Díaz —"en ningún otro lugar ese acto ha sido acompañado con una ceremonia tan esmeradamente organizada y tan impresionante como en México", escribió en sus memorias—; en diciembre de ese mismo año, el zar Alejandro III recibió en San Petersburgo —entonces capital de Rusia— al general Rincón.

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La Historia y la Cultura

Parte del mural El Hombre en la encrucijada (1934) por Diego Rivera, en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, donde supuestamente aparece Lenin. - Sputnik Mundo
Diego Rivera, el redentor de la Revolución rusa en el muralismo mexicano
A pesar de tan escabroso preludio, la Historia terminaría por entretejer los destinos de ambos países a partir de las dos revoluciones que marcaron el devenir político del siglo XX: la mexicana de 1910 y la bolchevique de 1917. "Cuando la legitimidad de las revoluciones mexicana y rusa fue reconocida por las potencias europeas y norteamericana, las relaciones diplomáticas entre nuestros países se volvieron factibles", señaló Luciano Joublanc Montaño, embajador de México en Rusia de 1999 a 2007, en conferencia impartida en la Academia Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia. Sin embargo, el hecho de que ambas revoluciones hayan puesto fin a sendos poderes absolutos —el del general Porfirio Díaz, el del zar Nicolás II—, el hecho de que en 1924 México fuera el primer país de América Latina en reconocer a la recién nacida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), el hecho de que una década después las dos naciones convergieran en la postura de amparar a los españoles exiliados por la guerra civil, no bastó para que se pactara entre ellas un acercamiento más íntimo en cuestiones de diplomacia —los vínculos se rompieron incluso desde principios de los años 30 hasta 1942—, al punto que sólo tres presidentes mexicanos visitaron tardíamente la URSS antes de su disolución en 1991: Luis Echeverría Álvarez en 1973, José López Portillo en 1978 y Carlos Salinas de Gortari en 1991.

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Frida Kahlo, marcada por la Revolución rusa
En cambio, la primera visita de un presidente mexicano a la Federación Rusa, heredera de la URSS, no tardó mucho: ocurrió en el 2005 durante el sexenio de Vicente Fox, apenas un año después de la visita de Vladimir Putin a México. Los presidentes Felipe Calderón, en 2012, y Enrique Peña Nieto, en el 2013, completan la lista de dignatarios aztecas que han visitado un país con el que México tiene una historia compartida que va más allá de los formalismos diplomáticos: aquí calaron hondamente las ideas de los bolcheviques —en 1919 se fundó el Partido Comunista Mexicano; aquí encontró asilo León Trotsky tras su enfrentamiento ideológico con Stalin que le costó el exilio y a la postre la muerte; aquí Serguei Eisenstein documentó en cine su deslumbramiento por la cultura mexicana; aquí Mario Moreno recibió el apodo de "Cantinflas" cuando hacía sus pininos como comediante en la Carpa Valentina propiedad del ruso Gregor Ivanoff, su futuro suegro; aquí desarrollaría su carrera Arcady Boytler, "el gallo ruso", considerado uno de los extranjeros que impulsó el desarrollo del cine mexicano gracias a la docena de filmes que llevan su impronta como guionista, director o productor, entre ellos dos de Cantinflas: "¡Así es mi tierra!" y "Águila o sol".

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Lo demás es comercio

Bandera de México - Sputnik Mundo
Economía
El intercambio comercial entre Rusia y México crece un 43%
El pasado año el intercambio comercial entre los dos países fue de mil 480 millones de dólares —178 millones correspondieron a exportaciones mexicanas, 1,302 millones a importaciones rusas, según cifras del Banco de México—. No obstante, los presidentes Enrique Peña Nieto y Vladimir Putin reconocieron en su encuentro en septiembre de este año durante la IX Cumbre BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), a la que México asistió como invitado, que "el volumen de los intercambios comerciales actuales no se corresponde con el enorme potencial que tienen los dos países".

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El canciller de México, Luis Videgaray y su par de Rusia, Serguéi Lavrov - Sputnik Mundo
América Latina
México y Rusia acuerdan impulsar relación bilateral
Tienen razón: el potencial de la relación México-Rusia —dos países renacidos de experiencias dictatoriales de diferente sesgo— resulta considerable en sectores como la construcción de maquinaria, el agroalimentario, el farmacéutico; también el automotriz, el aeroespacial y el energético, sobre todo ahora que México legisló a favor de la presencia de empresas extranjeras en ese sector. Incluso no es desdeñable la posibilidad de un Tratado de Libre Comercio con la Unión Económica Euroasiática (Rusia, Kazajistán, Bielorrusia y Armenia), independientemente de cómo concluya la renegociación de las prerrogativas del pacto comercial que sostiene a tres bandas con Estados Unidos y Canadá. En cualquier caso, las palabras de Serguei Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, definen con claridad el rumbo de una relación marcada desde siempre por los azares de la historia y la terquedad de la geografía:

"La relación bilateral de Rusia y México es ajena a la coyuntura política, tiene un carácter sostenido y de interés mutuo, tradicionalmente se apoya en el respeto del otro y toma en cuenta por igual los intereses de cada uno".


LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK

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