"La visita del pequeño búho no sería sorprendente si no fuera por el comportamiento agresivo de los cuervos. Volaban en círculos, atacaban, picoteaban. El búho, al que obviamente no le gustaba todo esto, comenzó a caerse [del árbol], caerse sobre el ala, pero por alguna razón no huyó, como esperando que le ayudaran", cuenta la portavoz del Ministerio, María Zajárova, en su cuenta de Facebook.
Según la diplomática, cinco empleados del Ministerio participaron en la 'operación de rescate' que se llevó a cabo en Moscú. Después de haber sacado al pájaro del árbol, lo llevaron al edificio del Ministerio, improvisaron un nido de una caja y llamaron a especialistas del Departamento de Manejo de la Naturaleza y Protección Ambiental de la capital.
En general, a las aves de presa les encanta el emblemático edificio del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, una de las 'hermanas' de Stalin. Además de búhos, es frecuentado por halcones peregrinos.