"Debatimos entre todos los tripulantes de la EEI qué olor característico tiene el espacio, en cuanto a mí, lo percibía como el de soldadura de metales", dijo en rueda de prensa celebrada en la Ciudad de las Estrellas (provincia de Moscú).
"A Randy Bresnik le pareció semejante al de una sopa de hongos, lo que extrañó a los demás, pues la mayoría lo sintió como olor a metal quemado, es un olor muy específico, que no se confunde con ningún otro", dijo Riazanski.
Los miembros de la 53ª expedición a la EEI —el ruso Serguéi Riazanski (Roscosmos), el estadounidense Randolph Bresnik (NASA) y el italiano Paolo Nespoli (ESA)— regresaron a la Tierra el 14 de diciembre.
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Los tres pasaron en el laboratorio orbital casi 139 días, durante este período, Bresnik realizó tres paseos espaciales y Riazanski, uno.
A bordo de la EEI siguieron trabajando Alexandr Misurkin (Roscosmos), Mark Vande Hei y Johseph Acaba, ambos de la NASA y este 19 de diciembre se les unieron el ruso Antón Shkáplerov (Roscosmos), el estadounidense Scott Tingles (NASA) y el japonés Norishige Kanai (JAXA).