La campaña diplomática israelí se inicia después de que Estados Unidos vetara en el Consejo de Seguridad una resolución condenando la declaración del presidente Donald Trump del 6 de diciembre reconociendo la capitalidad israelí de Jerusalén.
En la Asamblea General, Estados Unidos no tiene derecho a veto y se espera que la resolución condenatoria de la declaración de Trump, presentada por Turquía y Yemen, sea aprobada por una amplia mayoría el 21 de diciembre.
El ministerio de Exteriores de Israel ha instruido a sus diplomáticos para que se reduzcan el impacto político de la previsible resolución de la Asamblea General.
Para ello, los diplomáticos israelíes pedirán a los estados en los que están destinados que voten en contra de la resolución, o que por lo menos no pronuncien un discurso de apoyo a la resolución desde el podio de la Asamblea General.