"De hecho, lo primero que sentimos en la celebración de esta navidad aquí es el calor, la solidaridad y la amistad de la gran alma cubana, nos estimula la energía de este pueblo", dijo el diplomático en referencia a la participación de decenas de integrantes del Grupo Especializado en Lengua Rusa (Gelru) de Cuba en la velada cultural realizada en el Museo de la Revolución.
"Ahora tampoco están muy altos, pero sí lograron una estabilidad y en cuanto a nuestra moneda, el rublo, se mantiene muy estable, lo cual permite que la economía, el gobierno y cada empresario pueda calcular los gastos y planear las proyecciones de su corporación", afirmó.
Yaroshevskiy consideró satisfactorio el crecimiento del producto interno bruto (PIB) del 1,6% en los últimos 12 meses, cifra similar al del crecimiento industrial.
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Evaluó como "otro factor más importante aun", el auge de la inversión, del capital productivo, indicador vital para la economía, que según dijo creció 4,6%, casi el triple del crecimiento del PIB.
"Tal resultado significa que los negocios tanto estatales como paraestatales invierten en el desarrollo más de lo que producen, y el ritmo de la inversión es mucho más importante que un crecimiento por sí mismo pues sin esto no se puede lograr seguir creciendo en el futuro", razonó el diplomático.
Recordó Yaroshevskiy que el fenómeno inflacionario afecta en mayor medida al sector más pobre de la sociedad, pues generalmente el rico puede cambiar su estructura de consumo a diferencia de quienes carecen de recursos y solo tienen como opción limitarse al consumo de los productos básicos.
Agregó que a la comunidad de rusos residentes en Cuba les alegran mucho esas noticias que reflejan una mejoría del cuadro económico del estado eurasiático y provocan optimismo de cara a 2018.
Sobre las relaciones entre Rusia y Cuba, el diplomático expresó ante todo satisfacción personal por su buena marcha.
"Siempre he tenido mucha amistad con los cubanos desde que conocí a muchos durante mi primera misión en Angola entre 1985 y 1987 —evocó Yaroshevskiy—, etapa en la que siempre estuve junto a los internacionalistas de esta isla, y desde entonces mantenemos nexos muy fraternos".
El diplomático reiteró que un ejemplo visible de esa hermandad fue la participación de decenas de integrantes del Gelru de Cuba en la celebración de la comunidad de residentes rusos en la mayor de las Antillas con motivo de la navidad.
La velada celebrada en el Museo de la Revolución concluyó con un concierto a cargo de intérpretes rusos, quienes deleitaron a más de un centenar de asistentes con romanzas y canciones tradicionales de la nación eurasiática.