El conflicto comercial entre las tres mayores aerolíneas de EEUU y el trío del golfo Pérsico se ha pasado al nivel político. American, Delta y United Airlines acusan a Qatar Airways, Emirates y Etihad de violar los convenios del sector y piden a su Gobierno que haga algo para poner freno a esta 'competencia desleal'.
En un vídeo de 15 minutos —supuestamente editado para el uso interno de Delta Airlines, pero 'filtrado' al dominio público— empresarios, analistas y funcionarios denuncian la "batalla por los aires" que tiene lugar y la competencia desleal de las aerolíneas árabes. En otro, empleados de Delta se burlan del director general de Qatar Airways a raíz de sus comentarios sobre que las líneas aéreas estadounidenses emplean "abuelas" como asistentes de vuelo.
El documento que se usa para atacar a las compañías del golfo Pérsico es conocido como 'cielos abiertos' y se cita en el primer vídeo de Delta. El 'cielo abiertos' establece que EEUU y otras naciones se comprometen a "permitir los vuelos internacionales de pasajeros y cargas al eliminar la interferencia de Gobiernos en las decisiones de las aerolíneas comerciales sobre rutas, capacidad y precios". La idea data de principios de la década de 1990 y establece que toda aerolínea o empresa de transporte de cargas internacional que desean tocar tierra en los aeropuertos de EEUU deben ceñirse a esa norma.
Eso es precisamente lo que Qatar Airways, Emirates y Etihad han hecho en Europa, Asia, y África y ahora apuntan al mercado norteamericano. Esta situación era absolutamente impensable hace tan solo diez años. A mediados de los años 2000 existía tan solo un vuelo diario entre estos dos países árabes y Norteamérica: el Dubái-Nueva York-Dubái operado por Emirates. En la actualidad, son 25 los vuelos diarios y sin escalas desde Qatar, Dubái y Abu Dhabi hasta diferentes aeropuertos de EEUU.
Tras aterrizar, 517 pasajeros a bordo del vuelo 755 de Qatar Airways, tras 14 horas viaje, se quedaron atrapados dentro del avión porque el aeropuerto no contaba con el tobogán necesario a su disposición para el desembarque. El aeropuerto tenía solo una puerta capaz de atender el gigantesco avión A380 y esta había sido ocupada por, precisamente, Delta Airlines.
Como respuesta, Emirates publicó un informe analizando en profundidad a las compañías que la atacaban y en el que se concluía que la Administración estadounidense ha ayudado a sus compañías de aviación en asuntos como pensiones, protección en casos de quiebra o bancarrota, exenciones fiscales, garantías de préstamos o subvenciones directas por un valor de más 100.000 millones de dólares, cita el medio. Por otro lado, los grandes encargos que las compañías árabe hacen al fabricante de aviones Boeing genera no solo puestos de trabajo en EEUU, sino también entradas a la economía del país norteamericano.