Ahed fue detenida en la madrugada del 19 de diciembre en su domicilio, en el pueblo de Nabi Saleh, al norte de Ramala, por soldados israelíes. Poco después también fueron detenidas su madre y una de sus primas. Las tres aparecían en un video golpeando e insultando a dos soldados israelíes en el patio de su casa el día anterior.
Los incidentes tuvieron lugar durante las protestas contra la declaración de Jerusalén como capital de Israel, hecha por Trump el 6 de diciembre. Desde entonces, una decena de palestinos han perdido la vida en choques con los soldados en Cisjordania y la Franja de Gaza.
"Vi a los mismos soldados que habían disparado contra mi primo y no pude contenerme", dijo Ahed al juez militar. En las imágenes se ve con claridad que Ahed es la que más golpea a los soldados mientras que estos en ningún momento responden a la agresión. En esos momentos los soldados estaban disparando desde el patio de la casa de Ahed contra jóvenes palestinos que les arrojaban piedras.
"La policía de fronteras se comportó con crueldad y violencia [al registrar nuestra casa]", ha recordado Bassem Tamimi, padre de Ahed, en referencia al momento de la detención de su hija. "Causaron daños materiales, confiscaron ordenadores, teléfonos móviles, cámaras y otros dispositivos electrónicos. Golpearon a los niños y les quitaron sus teléfonos por la fuerza".
Según Bassem, que en el pasado fue detenido en nueve ocasiones, su hija Ahed es "fuerte, resistente, cree que la justicia prevalecerá y está dispuesta a combatir la ocupación". Durante la vista del 27 de diciembre, Bassem, desde el sector reservado al público, intentó tranquilizar a su hija con palabras cálidas pero los soldados lo amenazaron con echarlo de la sala si mantenía esa actitud.
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A Ahed la han cambiado de prisión en varias ocasiones desde su detención. Según su abogada, la israelí Gabi Lasky, esto ocurre con frecuencia en Israel. Tampoco le han permitido cambiarse de ropa desde mediados de diciembre. "Lo hacen así para intentar romperle la moral", ha dicho su abogada.