El 53% de los hombres desapareció en invierno, mientras que el 22% de las desapariciones se produjo en diciembre. Al mismo tiempo, entre marzo y noviembre, la cantidad de hombres desaparecidos se redujo drásticamente.
Según los investigadores, el 74% de las víctimas fueron vistas en clubs nocturnos, bares y pubs por última vez.
"Lo más importante es llegar a casa a salvo y asegurarse de que sus amigos también consiguieron hacerlo", declaró el encargado del estudio, Geoff Newiss.
En cuanto a los lugares en los que acabó encontrándose el cadáver, en la mayoría de los casos —el 85%— se situaba a unos 5 kilómetros del lugar donde fueron vistas las personas desaparecidas por última vez. Asimismo, el 89% de los cuerpos fue hallado en ríos y lagos. En el 11% de los casos, los cuerpos fueron encontrados en el suelo. Las causas de muerte principales son las malas caídas, la hipotermia y la sobredosis.
En el 41% de los casos, la búsqueda duró menos de una semana, mientras que en el 38%, las tareas se extendieron entre una semana y un mes. Cuando el proceso duró más de tres días, ya no se encontraron supervivientes. Newiss agregó que el experimento tiene la intención de ayudar a la policía y a los equipos de búsqueda a elaborar una estrategia más eficaz a la hora de buscar a personas desaparecidas.